Renoir

Renoir, es probablemente uno de los grandes pintores europeos más conocidos y admirados. Su atractivo se centra en su frescura, en su voluptuosidad por la vida, su capacidad para captar la lozanía de los cuerpos.

Contemporáneo de Manet; Monet, Degas, Sisley y Pissarro, participó junto a ellos en el nacimiento de un nuevo enfoque artístico experimental, que se vendría en llamar Impresionismo.
Dedicó como los demás pintores impresionistas, horas y horas a pintar al aire libre, huyendo de las academias y talleres, intentando captar la luz y el movimiento en sus momentos fugaces. La pintura dejó de consistir en contar, para Renoir no era un proceso intelectual. Creía firmemente en la espontaneidad, intuición y talento sobre otras cualidades.

Pasada una década de trabajo le llegó el reconocimiento y con ello la vida económica estable. Esto provocó en Renoir un proceso de cambio de estilo, abandonando las pinceladas impresionistas e inaugurando su periodo seco, al tiempo que comenzó a dedicarse a los motivos que constituirían su inspiración durante el resto de su vida, las mujeres y los niños.