Las ciudades carnales

En Las ciudades carnales, Zoé Oldenbourg edifica una novela muy documentada, que aún estando soportada por los conflictos cátaros, es una alabanza a la tolerancia, al amor y a las posibilidades venideras, que aún no habiéndose cumplido, marcaron el tesón y las inquinas de una época. En el siglo XIII Occitania pudo soportar uno de los más sangrientos períodos de guerras fraticidas religiosas de la Edad Media. En este escenario un caballero de la cristiandad, Roger de Motbrun, se enamora de una dama cátara, Gentiane de Aspremont, lo que provocará que se vea en la tesitura de elegir entre las fidelidades del amor, o la defensa de su fe en el catolicismo. Un novela marcada por la sangre, el acero y el fuego.