Juego de manos

La obra de Antonio de Armenteras Juego de manos nos abre la puerta al mundo de la magia.

Es fácil hablar de los juegos de manos; pero qué difícil es hablar por separado del juego y de las manos. O es que acaso, ¿sabe usted, usted, usted, o usted, qué es la mano? Pues, si no lo sabe, difícil será que pueda usted hacer un juego de manos. Y menos aún no sabiendo tampoco qué es el juego.

No, no teman que ahora vaya a abrumarles -líbreme Dios- refiriéndoles cómo algunos animales -mejorando los presentes- llegaron a especializar sus manos, transformándolas, el ave en alas, el caballo en cascos, el topo en pala excavadora, el elefante en poderosa maza, el león en garras, y el cerdo en jamón. No creo, por lo tanto, que sea necesario extenderme más en el estudio de la escala zoológica para llegar a la conclusión de que el hombre es el único animal que ha conservado la mano primitiva de cinco dedos cuyos movimientos obedecen siempre a loa que les ordena el cerebro. Pero bueno, ahora me estoy dando cuenta de que les estoy hablando de cosas de las que no tenía por qué hablarles. Perdónenme, y háganse cuenta de que hasta ahora no he dicho nada y que es ahora cuando de verdad voy a explicarles lo que es la mano...