El enigma de Mister John

Lo que más tarde llamaríamos El enigma de Mister John empezó el miércoles 12 de julio de 197..., exactamente a las dieciséis veintiocho horas. Parece que aún estoy viendo el reloj que Cris había colgado de una alcayata olvidada sobre la pared desnuda del salón. Sí, me parece seguir viéndonos a nosotros cuatro, los niños, en esta gran habitación, donde todavía nos sentíamos un poco perdidos. Vivíamos en este piso desde hacía solamente tres días y estaba prácticamente vacío.

Felipe y Roberto, tirados en el suelo boca abajo, trataban de encajar los raíles de un tren eléctrico que había encontrado en un armario. Acurrucada en un sofá, Cris leía una de sus eternas novelas de la colección El club de la rosa salvaje, En cuanto a mí, con la frente apoyada en el cristal, miraba la calle. Estaba esperando...

Así comienza este libro de aventuras e intriga del escritor francés François Vernieres.