Graziela de Alfonso de Lamartine 1790 - 1869 es una obra maestra del romanticismo, resulta muy superior a otras empalagosas y tremebundas producciones de la misma escuela, firmadas por escritores de universal renombre.
En forma autobiográfica, como si se tratase de un episodio de la vida del autor, cuenta este su excursión a Italia, a los diciocho años; su estancia en Roma, en casa de un viejo pintor; su marcha a Nápoles, en compañía de un amigo Aymon de Virien, y la convivencia de ambos con el anciano pescador Andrés y su nieto Beppino, de doce años. Los dos jóvenes forasteros hacían con gran placer vida de marinos y acompañaban frecuentemente a sus amigos, entablando una gran amistad con su familia. En el entramado, no tarda en surgir una pasión amorosa entre el escritor y Graziela (nieta de Andrés).
La obra está escrita con gran delicadeza y ternura. Podemos entresacar una frase: Maravilloso poder el del libro, cuya lectura es un acontecimiento en la vida de un corazón.
