La Celestina

La importancia de La Celestina es excepcional. Excede lo nacional para hundirse en la universalidad. Celestina, Calixto y Melibea, son ya arquetipos, esenciales y paradigmáticos.

Calixto representa el neoplatonismo, respecto a la concepción idealizada de la amada,  del final de la Edad Media.

Melibea, por su parte, es el ideal de mujer de la época.

La Celestina es la alcahueta por excelencia, con tan intensa y extensa realidad, que ha conseguido convertir en adjetivo su nombre propio.

Un personaje universal, gigante, que quizás en el mundo de la literatura pueda ser comparado con diez o doce creaciones. Una portentosa creación de la Edad Media, ya esbozada en el Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita.

Aunque el libro en ocasiones peca de ampulosidad, mantiene un estilo preciso y justo, con una prosa que no ha dejado de ser buena a lo largo de la historia. Una pluma ágil y amena, pegada siempre al lenguaje de la calle cuando lo precisa, lo que la hace real, con personajes que sienten y están vivos.